La política de cero tolerancia al acoso dentro de la administración de Alejandra Gutiérrez Campos se diluye entre la burocracia y la poca voluntad de sus más cercanos colaboradores. Los mecanismos institucionales creados para tratar el problema en el municipio no logran extirparlo de raíz, y mientras las denuncias se estancan en la Contraloría, las víctimas son orilladas a convivir con sus agresores.

Aunque en enero de este año se anunció la creación de una línea directa para denuncias dentro de su administración, y desde el Instituto Municipal de la Mujer se brinda acompañamiento psicológico a las víctimas, las investigaciones internas alargan las resoluciones, mientras las víctimas continúan sufriendo el acoso por permanecer en el mismo entorno laboral que sus agresores.

En estas circunstancias sobrevive Paty, inspectora de la Dirección de Comercio, Consumo y Abasto. A las pocas semanas de que llegó a su puesto, en enero de este año, comenzaron las agresiones verbales, hostigamiento y discriminación por parte de su jefe directo, el subdirector José Antonio Mares Vázquez, quien ha utilizado la orientación sexual de su subordinada para ejercer constantes vejaciones hacia ella, incluso, con la complicidad de otros inspectores.

José Antonio Vázquez Mares. Foto: Facebook

De acuerdo con el testimonio de Paty, el hostigamiento comenzó cuando Antonio Mares Vázquez se enteró de la cercanía que ésta tiene con la presidenta municipal, con quien la une una década de labor animalista. Para aquel momento, según recuerda, en su trabajo como inspectora ya había sido testigo de los abusos cometidos por otros inspectores de vía pública, todos bajo las órdenes de Mares.

“A mí el señor Antonio Mares me retiró de la zona Centro porque yo veía a Ale casi cada 8 días, y los inspectores cercanos a Antonio Mares me veían platicar con ella y le decían. Yo conozco a Ale, somos rescatistas independientes desde hace 10 años, por mi edad y mi orientación es muy difícil que la gente te dé trabajo, yo le pedí la oportunidad a Ale y me la dio”.

En marzo y antes de decidir denunciar ante la Contraloría, Paty se acercó a la mano derecha de la alcaldesa. Por meses, Daniel Campos Lango, secretario de Atención y Vinculación -antes secretaría particular- tuvo conocimiento de las agresiones y discriminación perpetrados por Antonio Mares, y aunque prometió dar aviso a Gutiérrez Campos para dar atención personal al caso, ésto nunca ocurrió. La víctima tampoco tuvo el respaldo del director de Comercio y Consumo, Mauricio Fuentes Jiménez.

“Yo comencé a decirle a Daniel Campos y nunca le dijo nada, empecé desde hace 4 meses a darle aviso a Daniel Campos y al ingeniero Mauricio, me le acerqué en varias ocasiones, sólo me daba largas, incluso (Mauricio Fuentes) intentó confrontarme con Mares”, recordó Paty.

Daniel Campos Lango, secretario de Vinculación y Atención a los Leoneses. Foto: Melissa Esquivias

Tras meses sin recibir una respuesta, Paty acudió a la Contraloría para denunciar el pasado 2 de mayo. En el expediente CM/DCS/078/2022-04 quedaron asentados al menos 3 meses del hostigamiento ejercido por el funcionario, quien labora en esa área desde enero de 2017.

Semanas después, el hartazgo de la situación orilló a la funcionaria a pedir personalmente la ayuda de Alejandra Gutiérrez. Al conocer el caso, la alcaldesa ofreció su respaldo a Paty, sin embargo, le pidió esperar por la resolución de la Contraloría para proceder contra José Antonio Mares. En respuesta, el director de Comercio y Consumo y jefe directo del presunto agresor, acusó a la trabajadora de “brincarse las cadenas de mando”.

Un daño irreversible

Además de mermar el ánimo que día a día la impulsa a trabajar, las agresiones verbales que aluden a su orientación sexual “han revivido” situaciones dolorosas del pasado de Paty, que la han llevado al borde de la desesperación. Desde 2018, la plataforma Visible ha documentado 14 agresiones cometidas en Guanajuato contra mujeres lesbianas, es decir, mujeres que tienen una atracción sexo afectiva por otras mujeres.

“Cuando escuché que se expresó de mí como la machorra fue un daño irreversible. ¿A mí me van a catalogar por mi orientación y no por el trabajo que he desempeñado? Yo quiero servir a la gente, a mí no me gustan las injusticias”, declaró en entrevista para POPLab.

Dirección de Comercio y Consumo de León Foto: Melissa Esquivias

Además de las expresiones denigrantes, Paty asegura que Antonio Mares “siempre está pendiente” de cada uno de sus movimientos. Incluso, por no atender el radio de manera inmediata, el funcionario la ha amenazado con levantar actas administrativas. Por si fuera poco, el hostigamiento y discriminación ahora también son ejercidas por un grupo de inspectores cercanos al subdirector.

“Está incitando a que su grupo me esté atacando, que se burlen de mí, paso y se ríen, hacen miraditas, golpeteos de burla. Yo ya no me siento a gusto, me arrinconaron, hay compañeros que me hablaban muy bien y ahora no me hablan,”, narró.

Para Paty, no habrá justicia hasta que José Antonio Mares Vázquez “pague por lo que ha hecho” a lo largo de cinco años como subdirector de Comercio y Consumo. Que el funcionario sea colocado en otra área, sería un “premio injusto, pues si ya hizo daño aquí, lo hará en otro lado”, aseguró.

Ilustración: Pinche Einnar

La trabajadora declaró a este medio que el funcionario ha tenido al menos dos procesos administrativos por situaciones que ocurrieron 15 años atrás, cuando fue inspector de la misma dirección. De acuerdo con el testimonio de Paty, una de las quejas por abuso de poder le valió una suspensión de 5 años del servicio público.

A la denuncia que presentó en Contraloría, Paty sumó una queja en la Procuraduría de los Derechos Humanos el pasado martes 5 de junio, empujada por la idea de que hay más funcionarias en el municipio que son hostigadas o discriminadas por sus preferencias sexuales. En el proceso, ha sido acompañada por la regidora Lucía Verdín Limón, representante en el cabildo de Movimiento Ciudadano.

“Por ser gente gay siempre tiene una el miedo y la duda de si va a proceder, fue por eso que tomé la decisión de recurrir a otra instancia, no sé si sea bueno, sea malo, si vaya a servir o no. Lo que quiso hacer el señor Mares fue intimidarme y lo logró, pero me siento más tranquila de que haya otra instancia con un testimonio”.

“Garantizan” espacios seguros, pero falla política interna

En colaboración con líderes empresariales y del sector comercial, la alcaldesa Alejandra Gutiérrez ha empujado la creación de “espacios seguros” para mujeres víctimas de violencia. Restaurantes, hoteles y establecimientos de diversos giros se han sumado a la estrategia municipal que proyecta convertirse en una red. No obstante, la cadena de protección a las víctimas no favorece a aquellas que padecen todo tipo de violencia y violaciones a sus derechos en el entorno laboral de la administración municipal.