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Coerción económica de Salud estatal para regresar al servicio a trabajadores vulnerables
Sin el apoyo del sindicato, el personal de más de 60 años o que padezca diabetes, hipertensión arterial, obesidad, cáncer o VIH que trabajen desde casa no serán candidatos al pago de estímulos y vacaciones
Con información de Verónica Espinosa
Pese a constantes reconocimientos realizados por el gobernador del estado y el secretario de Salud al personal médico de Guanajuato, el clima laboral al interior de la Secretaría se ha deteriorado por las que han sido calificadas como políticas de coerción para obligar al personal de grupos vulnerables a regresar a la función, bajo la amenaza de retirarles prestaciones y estímulos, situación que es avalada por el sindicato de la institución.
La situación que se repite en la mayor parte de las Jurisdicciones sanitarias ha causado inconformidad, y en el Centro de Atención Integral de Servicios Esenciales en Salud (Caises) de Guanajuato el personal evidenció una serie de irregularidades que se viven en la Jurisdicción 1.
Sin importar que se encuentren en grupos vulnerables que puedan tener severas afectaciones a la salud por contagio de COVID-19, en la Jurisdicción número 1 de la Secretaría de Salud obligaron al personal a regresar a sus puestos de trabajo durante la fase 3 de la contingencia sanitaria, de lo contrario no podrían ser merecedores a prestaciones como vacaciones y el pago de los estímulos de fin de año.
Personal del Caises de Guanajuato denunció acoso laboral y abuso de autoridad, después de que los hicieran regresar a trabajar el día 13 de abril, una vez iniciada la fase 3, con amenazas que corrieron a cargo del personal de recursos humanos de la jurisdicción, mientras el sindicato de trabajadores mantiene el apoyo a los directivos de la Secretaría.
Adultos mayores, trabajadores con obesidad, diabetes, hipertensión arterial y otros padecimientos se vieron obligados a regresar, ante las amenazas del personal directivo de la Jurisdicción Sanitaria número 1, aunque al volver están expuestos a contagios de coronavirus.
La resistencia de algunos trabajadores que recibieron de manera informal, por mensajes de Whatsapp, la notificación de que tendrían que regresar, hizo que el personal directivo del Caises enviara a sus casas a quienes se encuentran en grupos de riesgo, aunque esto significaría la pérdida de algunas de sus prestaciones.
Desde la sección 37 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) se han enviado circulares donde llaman al personal que se ubica en grupos vulnerables a que trabajen en casa; sin embargo, cuando los trabajadores pidieron que por escrito se les garantice que tendrán derecho a todas sus prestaciones, se niegan a hacer el compromiso por la vía formal.
Incluso, la representante de los trabajadores del Caises ante el sindicato, Anastasia Vázquez Morán, “recomendó” volver a sus funciones si querían conservar los estímulos que entrega la Secretaría de Salud a fin de año.

El que se ha mantenido ausente de la inconformidad del personal es el jefe de la jurisdicción sanitaria número 1, Ricardo Yuri Salazar, quien, según testimonios de trabajadores, se mantiene ajeno a los problemas por atender asuntos partidistas en busca de un futuro cargo de elección popular.
Obligados a regresar
Con el inicio de la cuarentena por COVID-19 en Guanajuato, la Secretaría de Salud circuló un documento en el que se envía a casa a todo el personal que pertenece a uno de los grupos. Personal administrativo, médicos y enfermeras, fueron enviados con tareas para realizar desde casa.
Apenas el 8 de abril, todo el personal fue convocado al Caises para informarles, de manera verbal, que tendrían que regresar a la unidad médica por indicaciones del encargado de recursos humanos de la Jurisdicción 1, Víctor Hugo Barrientos Loaiza.
“Todos deberíamos reincorporarnos a nuestras labores, con la amenaza de que de no hacerlo perderíamos la percepción de los estímulos por asistencia y permanencia en el trabajo, así como la percepción y las vacaciones del concepto 30 (que se otorga a determinado personal por el riesgo que se tiene en el desempeño de sus funciones)”, señala una denuncia de la que tiene copia POPLab.
La indicación del área de Recursos Humanos no llegó acompañada de un oficio, simplemente se hizo uso de la coerción para hacerlos volver.
El 13 de abril el personal, sin importar que sean parte de un grupo de riesgo, regresó al Caises, aunque en la unidad médica no se cuenta con el equipo suficiente y adecuado para todos los trabajadores.
“Solamente el personal que está en contacto con pacientes sospechosos tiene la fortuna de tener ropa y equipo especial, el resto del personal si bien nos va se nos entrega un solo cubrebocas de mala calidad para todo el día”.
A su regreso, el personal solicitó una reunión con la directora del Caises, Ericka Ivonne Jiménez Razo, para pedir una explicación. La respuesta de la doctora fue que la indicación venía de la jurisdicción, incluso que sería una indicación de la Secretaría de Salud, pero esas indicaciones se han hecho únicamente de manera verbal.

Al solicitar una reunión con Víctor Hugo Barrientos, encargado de Recursos Humanos en la Jurisdicción, insistió en que el reglamento establece que para la entrega de estímulos es indispensable que cada trabajador registre el 100 por ciento de las asistencias, por lo que de seguir trabajando en casa les quitarían el beneficio.
“Considerando la amenaza sutil de Víctor Hugo Barrientos Loaiza, como trabajadores de la Secretaría de Salud sabemos que no es el único reglamento que nos rige, y que se supone ampara nuestros derechos”.
El personal que se encuentra en grupos de riesgo reclamó que mientras directivos se mantienen trabajando desde casa, como el caso del jefe de la Jurisdicción Sanitaria, Ricardo Yuri Salazar, a los trabajadores que corren riesgo mayor de contagio pretenden mantenerlos en las clínicas.
Les niegan el ingreso
A través de una circular con fechada el 24 de abril, el secretario general de la sección 37 sindicato de los trabajadores de salud, se informó que todos los grupos vulnerables mantendrán el trabajo desde casa, aunque no se precisa qué pasará con el pago de estímulos.
Con el temor de no ser candidatos al bono que se entrega a fin de año, y que resulta indispensable para la economía de las familias, los trabajadores se presentaron este lunes a sus labores, pero no les permitieron registrar su asistencia.
La respuesta fue que tienen que tienen que regresar a casa a seguir con sus trabajos, aunque no les dieron mayor explicación sobre los bonos.
En una reunión anterior, el encargado de Recursos Humanos de la Jurisdicción cuestionó al personal de si era para ellos más importante el dinero que la salud, sin que se tomara en cuenta que por la contingencia sanitaria tienen que seguir desde casa, reclamaron los trabajadores.
Sindicato contra trabajadores
Aunque la disposición para enviar a personal de salud en riesgo a aislamiento en sus casas no es una medida laboral, los reglamentos en materia de estímulos laborales sí les serán aplicados, en perjuicio de los beneficios que están acordados con el propio Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud.
Al respecto, el dirigente sindical de la sección 37, José Martín Cano Martínez, insistió en que los trabajadores que se vayan a casa por el riesgo que representa no tendrán derecho a ser candidatos a estímulos que entrega la Secretaría de Salud.
“Se estimula al que se quede a trabajar y cumple con todo. Imagínese, ¿alguien podría reclamar los 5 mil pesos que nos otorgó el gobernador si se quedó en casa, los millones de pesos para distribuirlos entre quienes se van a quedar a trabajar contra la pandemia?”, cuestionó.
Además, explicó que otro punto es que “los reglamentos para el otorgamiento de los estímulos deben cumplirse; la persona debe llenar los requisitos, y si uno de ellos es la permanencia, simplemente no va a poder aplicar”.

POPLab: ¿Pero aunque sea por una medida dictada por la autoridad federal de salud, aún así se les considerará fuera de esos estímulos?
José Martín Cano:“Efectivamente, no es por su gusto pero hay que cumplir con los reglamentos -insistió Cano Martínez-. No se violan los derechos de nadie. Más de 18 mil personas se quedarán a sacar el trabajo”.
A la fecha, unos 900 trabajadores han sido retirados. Cano dijo esperar que esta semana se hayan mandado a distanciamiento social en sus domicilios a unos 1 mil 200.
“Sé que como sindicato estamos perdiendo popularidad, pero tenemos que estimular a quienes se quedarán, al ejército que se quedará”.
Comentó que para poder trabajar desde casa, se ha pedido al personal que llevara un dictámen médico del ISSSTE que acredite que están en un grupo de riesgo, pero por la saturación en el Instituto se ha enviado a casa poco a poco.
Actualmente hay unas 1 mil 800 solicitudes ante el ISSSTE para los dictámenes médicos de personal que debe ser certificado en su condición de salud a fin de que sea retirado de la atención médica en las distintas áreas y actividades dentro de los servicios de salud del gobierno del estado.
“Pero el ISSSTE tiene la capacidad de emitir unos 200 documentos por día, no sólo para nosotros sino para todos los trabajadores federales. Por eso vamos lento”.

Jurisdicción 1 con múltiples irregularidades
La coerción que aplicaron con trabajadores que se encuentran entre los grupos más vulnerables a tener complicaciones de salud por contagio de COVID-19, no es la única ocasión en la que han visto amedrentados sus derechos.
En la denuncia presentada a POPLab, trabajadores señalaron que desde la llegada de Víctor Hugo Barrientos Loaiza a Recursos Humanos en la Jurisdicción se han presentado múltiples irregularidades.
Como ejemplo, señalaron que con el aval de Ricardo Yuri Salazar y del sindicato con José Martín Cano las plazas en la Jurisdicción 1 comenzaron a venderse, sin someterlas a concurso como lo establece la norma.
En la denuncia señalaron que cada plaza llega a venderse hasta en 80 mil pesos.
Además, Ricardo Yuri Salazar se mantiene ausente de lo que se vive en la Jurisdicción, al estar enfocado en asuntos políticos. El control queda a cargo del responsable de Recursos Humanos y de Derek Torres Garmendia, coordinador de Servicios de Salud de la Jurisdicción.
“Nos encontramos en un estado de indefensión por las amenazas de que hemos sido objeto, la falta de equipo adecuado para trabajar en estas condiciones, el desinterés de la representante sindical para protegernos y defendernos, y además el temor a la venganza que seguramente habrá contra el personal del Caises Guanajuato”, señala el personal.
28 de abril de 2020, 14:16
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