* Con información de Carmen Pizano, Kennia Velázquez, Martha Silva y Edith Domínguez.

Guanajuato enfrenta la pandemia de COVID-19, que ha colocado en jaque los sistemas de salud de buena parte del mundo, con una realidad disociada entre lo que difunden las autoridades sanitarias y lo que pasa con la infantería de las instituciones de salud.

La posición oficial derrocha optimismo. Bajo el eslogan "En Guanajuato sí estamos preparados para atender el coronavirus", se difunden videos de propaganda, se dan conferencias de prensa, se entrega equipo médico y se inauguran espacios hospitalarios. La mayoría de estos mensajes son encabezados por el gobernador Diego Sinhue Rodríguez, quien ha visto en los últimos meses afectada su popularidad y deteriorada la imagen del estado por la ola de violencia desatada por dos carteles en confrontación en el corredor industrial de la entidad.

Por otra parte, en las más de seiscientas unidades de atención de la Secretaría de Salud, llámense Centros de Atención Integral de Servicios (CAISES), Unidades Médicas de Atención Primaria (UMAPS), hospitales generales o especializados, la preocupación generalizada de médicos, enfermeras y técnicos es una sola: la limitada existencia de equipo de protección personal para evitar contagios en la atención a los pacientes.

La información proveniente de naciones que han sufrido o están en la parte más complicada de la emergencia sanitaria, confirma que el personal clínico también es vulnerable. En China, la Comisión Nacional de Salud dio a conocer que al 14 de febrero, en el pico de contagios, mil 716 personas afectadas por el coronavirus trabajaban en el sistema de salud. En ese momento representaban un 5.2 por ciento del total de los casos confirmados, alrededor de 33 mil.

Los contagios disminuyeron después de que la comisión impuso medidas de protección especiales, al confirmarse la alta capacidad de contagio del nuevo virus.

Ilustración: Pinche Einnar

La situación en Guanajuato: desde la cúpula

Las redes sociales han sido la primera tribuna donde los trabajadores del sector salud, tanto estatales como federales, han manifestado su inconformidad por el escaso equipo de protección personal (EPP), incluyendo cubrebocas de calidad (N95 o N100), guantes, gorro quirúrgico, batas desechables, overoles Tyvek y goggles o caretas.

En instituciones como el Hospital General de León se realizaron planes de contingencia por el coronavirus desde un época tan temprana como el primero de febrero de 2020, cuando aún no había ningún caso confirmado en México, en los cuales se definía perfectamente el equipo y los protocolos necesarios para atender posibles pacientes de COVID-19.

El plan de contingencia, desde el 1 de febrero, ya contemplaba el equipo del que hay carencias hoy día.

Sin embargo, cuando se decretó la emergencia en Guanajuato, a mediados de marzo, los equipos escaseaban y los que existían no eran de la calidad que se había definido en los planes de contingencia, además de que tampoco abundaban.

En las últimas dos semanas la situación se ha agravado y la preocupación de los trabajadores de la salud va en aumento.

Por una parte, desde la cúpula del gobierno se incrementó la ofensiva propagandística que asegura con plena suficiencia que Guanajuato "está preparado" frente al coronavirus. En los videos sobre la reapertura del viejo hospital general de León reconvertido en hospital especializado para COVID-19, el gobernador anunció una inversión de 189 millones de pesos en equipo para 52 clínicas del estado, de entre las 627 unidades médicas con las que se cuenta.

El hospital especializado fue dotado con 40 camas y se destinaron 153 plazas, entre médicos especialistas, enfermeras, técnicos y personal de apoyo y se le equipó. Cuenta ya con 92 ventiladores pulmonares que se suman a otros 690 en la entidad. Hasta este martes 31 de marzo aún no ingresaba ningún paciente y se contaba con un personal de 22 elementos trabajando por turno.

Además de esa inversión, intensamente publicitada, Sinhue y su secretario de salud, Daniel Díaz Martínez, han realizado extensos reconocimientos al personal de la secretaría, a su capacidad técnica y a su entrega. Incluso, el mandatario anunció un programa de basificación del personal que labora por honorarios hasta beneficiar al 100 por ciento de los trabajadores que se encuentran en esa situación.

La situación en Guanajuato: desde el terreno

Los CAISES y UMAPS de Guanajuato han resentido la baja de personal que fue enviado a sus casos por pertenecer a grupos de riesgo: mayores de 60 años, obesos mórbidos, hipertensos, diabéticos y mujeres embarazadas. Ese personal no ha sido sustituido hasta ahora, con la consiguiente sobrecarga para el personal que se quedó.

Sin embargo, para las autoridades de la Secretaría de Salud la situación no es significativa. El vocero de la dependencia, Mario Alba, asegura que ni siquiera se tiene un registro del personal que fue enviado a su casa pues "no hay impacto en el personal de salud", esto pese a que el oficio respectivo les pide a los jefes de cada unidad que informen a Recursos Humanos sobre aquellos que decidieron hacer trabajo desde su domicilio.

En los últimos días de marzo, cuando la curva de contagios empieza a mostrar una clara tendencia ascendente, estas son algunas de las opiniones de facultativos y personal de los servicios médicos del Estado de Guanajuato. Los nombres han sido omitidos porque también hay un claro temor a represalias ante la constante advertencia de sus superiores de no hacer públicas inconformidades ni discordancias.

1. León.

"En el Hospital General de León sí hay equipos adecuados pero son pocos y no se los están dando a todos los que debieran dárselos, a todos los que se están arriesgando haciendo contacto con probables pacientes positivos. Tampoco se usan con la frecuencia que marcan las normas. Y, seguramente, llegará el momento en que sea insuficiente ese material. Pero no es lo único, otro tipo de material, no relacionado con la contingencia, sigue estando muy escaso."

2. Guanajuato.

"No hay ni habrá equipos suficientes, aunque en la SSG estamos menos peor que en el IMSS. Por el momento hay equipos completos, pero hay muchas inconsistencias, resulta que compraron muchos más goggles que batas, siendo que las batas son desechables y los goggles no, se reutilizan después de desinfectarlos. Pero, tristemente, va a llegar el momento en que ya no haya los equipos completos y suficientes para todo el que deba usarlos."

3. Irapuato.

"Estamos inmersos en simulación: los jefes de jurisdicción sanitaria y directores de hospital tienen la indicación de que no haya personal que salga a medios a quejarse por esta situación. Hace unos días se entregaron ventiladores mecánicos, ¿quién los va a operar si en los hospitales no hay equipo de protección personal?"

4. Guanajuato.

"Somos vulnerables al virus sin duda alguna, pero a lo que no podemos ser vulnerables es a la incapacidad del secretario de salud y su equipo, encabezado por Fernando Reynoso Márquez, quien hasta ahora decide qué insumos se compran con quién y cuándo. A esto hay que sumarle la incapacidad del director de servicios de salud, Dr. Francisco Javier Magos, quien, escéptico de la pandemia, no previó la compra de insumos y ahora los hospitales tienen tres, cuatro o máximo cinco equipos de protección para el personal que atiende a pacientes con COVID."

5. León.

"No quiero que parezca queja, hay equipo pero hará falta más, por ejemplo, el nuevo hospital general de León tiene más de 20 trajes tyvek, estos no son suficientes ni para un día, en caso de brindar atención a un paciente positivo."

Traje tipo tyvek.

6. Región sur.

"Nosotros ya contábamos con un equipo similar al que se ocupa... y en estos días el gobernador mandó equipo aunque obviamente ¡no es suficiente! ¿Me siento seguro en mi espacio? ¡Sí! Mientras tenga las medidas de precaución me siento seguro. Normalmente un médico siempre va a trabajar con estrés, obvio, estás tratando con vidas humanas ahora es un poco más el estrés, es una situación cansada, es pesado llevar a cabo los protocolos pero realmente no es difícil."

7. Región sur.

"Se separaron las urgencias generales de las respiratorias y existe una vía de acceso exclusiva para llevar los pacientes a la terapia en caso de que ameriten por su gravedad.

El material para protegernos no es suficiente. Hay material necesario e indispensable, pero no suficiente si la demanda incremente a casos graves.

No me siento del todo segura, son espacios con un toque de improvisación."

8. Región noreste.

"En área de urgencias se capacitó al personal para el manejo de personas que sean sospechosas, sin embargo, en algunas áreas no hay ni cubrebocas, ni gel, además de que las áreas de aislamiento están llenas. No tenemos espacios seguros."

Carta para personal en situación vulnerable.

9. Región suroeste.

"Protocolo como tal no lo hay, nos dieron un listado de recomendaciones del qué, cómo y cuándo actuar de cierta manera. Pero la verdad, nos indicaron usar material y medicamentos que no tenemos. Lo que sí se nos indicó es que los casos más sospechosos se deben canalizar a León. Hemos recibido equipo adicional para la atención de pacientes con problemas respiratorios pero si hubiera una demanda de 10 casos o más estaríamos rebasados, solo nos queda cumplir con nuestro trabajo y cuidarnos a nosotros mismos."

10. Región centro.

"Sobre COVID-19, se dio una plática al personal pero no hay nada extra. Claro que no tenemos equipamiento de protección adicional, al menos en el Regional no han dado nada, ni cubrebocas, nosotros hemos tenido que comprar por nuestra cuenta. Por supuesto que no nos sentimos protegidos, solo mandaron a descansar al personal mayor de 60 años y a los demás hasta las vacaciones nos cancelaron. No hay material, no hay equipos, nosotros no tenemos uniformes o ropa especial para tratar con esos casos."

11. Región sur.

"El gel no es el adecuado porque está al 63 por ciento cuando debe estar al 70, el cubrebocas no filtra. Se están acabando, hoy ya no hay cubrebocas. La indicación es que no los dejen tanto tiempo en sala de espera, que los atiendan rápido y los manden a su casa. El módulo casi está afuera del consultorio, para no dejarlos entrar. El epidemiólogo, el único que trae traje de 'astronauta' va a los domicilios para evitar contagios."

Mascarillas tipo N95

12. Región centro.

"Los cubrebocas para los médicos no son los indicados para la enfermedad, no nos sentimos seguros. La instrucción es que si algún paciente presenta los síntomas lo mandemos a su casa para que el epidemiólogo se presente a hacer las pruebas. Los que resulten positivos y estén en situación delicada, los mandaremos a León. Aquí en el centro tenemos cinco equipos completos, con guantes, mascarilla, goggles, cubreboca y el overol especial."

13. Región occidente.

"Existen muchísimas deficiencias en los hospitales y centros de salud, no hay una estrategia bien establecida y aún no nos dan equipo de protección personal. Hasta los guantes están escasos o guardados, igual los cubrebocas. No nos han dado ni mascarillas, seguimos trabajando igual. No hay equipo de protección ni personal de intendencia limpiando más seguido."

14. Región suroeste.

"Nos falta gente. Enfermeras y médicos embarazadas y mayores de edad (adultos mayores) están en sus casas y nadie los suple. Nos capacitan vía virtual. Sugerimos dividir el hospital, un área limpia y un área contaminada, para atender en el área limpia embarazadas, heridos, fracturas, gastritis, diabéticos, etcétera. Y en la otra, sólo problemas respiratorios. Nos ignoraron. Que sobre la marcha se harán ajustes."

15. Celaya.

"Acaban de llegar unos cubrebocas obsoletos, tan delgados y porosos que por ahí caben todos los virus, bacterias y hasta una hormiga. Son de burla, no sirven para nada, ese es el equipo barato y obsoleto que lejos de ser útil, perjudica y es el que acaba de comprar el estado. Ese es el apoyo al personal de salud."

Cubrebocas proporcionado al personal de salud.

16. Región norte.

"El personal está preocupado por la falta de mascarillas N95, sobre todo para quienes están recibiendo pacientes. Los cubrebocas normales los están racionando para evitar el desabasto, ademas se implementó una área especial aparte del área de urgencias para recibir pacientes con signos y síntomas respiratorios. Ya se habilitó una entrada especial. Se ha adecuado la mitad, de pediatría para casos de COVID-19 y una sala de hospital adultos también para ese tipo de pacientes."

17 . Salamanca

"En el hospital general de Salamanca hacen falta cubrebocas y trajes especiales para todo el personal porque con la dotación entregada no es suficiente. Incluso el personal de base y eventual los ha tenido que comprar de su dinero."

Las opiniones recabadas en esta muestra de trabajadores del sector salud de Guanajuato contrastan notablemente con el optimismo y los anuncios oficiales, acerca de que Guanajuato se encuentra preparado y va "un paso adelante" en el combate al coronavirus.

La situación se suma a inquietudes y abiertas inconformidades que también se han presentado en instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social, donde se han presenciado ya manifestaciones e incipientes paros de labores y el hospital de Pemex en Salamanca, donde la queja es que los equipos se están reservando para la Fase 3 de la pandemia, con lo que los trabajadores del lugar se sienten desprotegidos en el momento actual.