1.- ¿Dónde están los adultos responsables?

Al cumplirse el primer año de la administración de la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo y cuando falta el mismo lapso de tiempo para que inicie el proceso electoral que renovará el Congreso local y las alcaldías, se aprecia un notable incremento de la entropía al interior del partido gobernante, si se toma este concepto como la medida del caos de un sistema.

En las semanas recientes vimos la elección de los nuevos comités municipales del PAN, evidenciando confrontaciones sin reglas en municipios como León e Irapuato, los mayores de la entidad, mientras que en el resto del estado las posiciones se dividieron entre personajes cercanos al líder panista Aldo Márquez y a la secretaria del Nuevo Comienzo, Rosario Corona, políticos cuyos intereses no son necesariamente coincidentes.

En León, único lugar donde se dejó sentir la mano de la gobernadora, las formas no fueron las mejores: se forzó a un grupo encabezado por la alcaldesa Alejandra Gutiérrez y a los exalcaldes de León, encabezados por Luis Ernesto Ayala, a ausentarse de la asamblea e incluso a un abierto boicot. 

De parte del oficialismo se hizo énfasis en que la votación fue exitosa y fracasó el sabotaje. Pero de todo ello, el resultado es que surge como dirigente un burócrata sin liderazgo real, Antonio Guerrero Horta, de entrada cuestionado por un sector no desdeñable del panismo local.

En Irapuato, a diferencia de lo ocurrido en León, desde el gobierno del estado se dejó actuar con plena libertad a  Lorena Alfaro para que aplastara a sus adversarios con empleo de los recursos oficiales a su alcance. El liderazgo resultante le pertenece a la alcaldesa, quien por lo pronto tiene cancelada su interlocución con los disidentes. 

Ambos escenarios plantean una circunstancia delicada de cara a la elección venidera. La selección de candidatos a alcaldes no podrá partir del consenso y todo indica que vendrán imposiciones, frente a las cuales los damnificados no se harán simplemente a un lado, sino que incluso podrían operar en contra.

Así ocurre en el caso de León, donde ya no solo la alcaldesa Alejandra Gutiérrez, sino también un panista emblemático como Luis Ernesto Ayala  amagan con pasar del boicot a la defección para sumarse a algún otro partido que les endulce los oídos. 

Abona al conflicto la campaña descarada que realiza el pastor panista del Congreso, Jorge Espadas, con el reparto de tinacos y calentadores solares por todo León, pisando los callos de otros aspirantes, de sus compañeros diputados y de la alcaldesa. Por si fuera poco, se ha asumido como el beneficiario de la designación de Guerrero Horta y la ha convertido en un capítulo más de su camino a la candidatura.

El escenario de Irapuato no es menos preocupante. El triunfo apabullante de Alfaro y su actitud de rechazo a cualquier clase de negociación, prefiguran la elección de su reemplazo. Todas las señales apuntan a su hermana, Valeria Alfaro, en un acto de continuismo que provocará otro temblor en un panismo ya muy desgastado y cercado por Morena.

Frente a ello, la dirección estatal del PAN se ha venido achicando. Por ejemplo, a Aldo Márquez se le ve incapaz de contener a Espadas y conminar al líder parlamentario para que muestre una actitud institucional. Tampoco logró convencer a Lorena Alfaro ni a sus opositores internos de sentarse a negociar. 

Todos estos factores, a poco más de un año del inicio de los procesos internos de los partidos para designar sus candidatos y definir sus estrategias de campaña, y a 20 meses de una elección que será decisiva para la continuidad y la suerte del segundo tramo del gobierno estatal panista, dejan ver la antesala de una crisis que podría ser terminal.

Y frente a ello, en las huestes oficiales priva la negación y una abismal distancia con la realidad, que aunque quieran hacerlo pasar por “optimismo” más bien parece una crasa irresponsabilidad.

2.- Fin de una era en la Secretaría de Economía

Durante dos sexenios, el celayense Froylán Salas Navarro consolidó un imperio corporativo de corte político y económico desde la Subsecretaría para el Desarrollo de las Micro, Pequeñas y Medianas Industrias, de la Secretaría de Desarrollo Económico Sustentable, hoy Secretaría de Economía.

La receta era infalible: Froylán repartía cientos de millones de pesos a los organismos empresariales como intermediarios para el apoyo a las MIPyMES. Más de 150 millones de pesos cada año para proyectos autorizados bajo procedimientos laxos, con metas vagas, comprobaciones artesanales y sin evaluación de impacto.

Así, la mayor parte de las Cámaras del estado se asumieron dependientes de la subsecretaría de Froylán, aunque ninguna como la Concamin Bajío, una entidad que ni siquiera tiene existencia formal, pero que opera a través de asociaciones civiles opacas que ni rinden cuentas a sus agremiados.

Para algunos beneficiarios de esta jauja presupuestal el sexenio de Diego Sinhue Rodríguez fue el paraíso. Ismael Plascencia, quien aún ostenta la presidencia de Concamin Bajío se dio el lujo de operar con una red de empresas en manos de su colaboradora Alma Mercedes Barbosa, que emitían facturas por decenas de millones de pesos para cubrir las comprobaciones de recursos que supuestamente debería de llegar a microempresarios.

Pero ya en el colmo de la impunidad y de la soberbia, en 2024 no tuvo reparo alguno en autoasignarse un presupuesto de 20 millones de pesos para contratar a una empresa de su propiedad y terminar la construcción de la onerosa Torre Concamin Bajío, que quedará para siempre como un emblema de la corrupción del pasado gobierno.

La caída de Froylán Salas y de sus colaboradores más cercanos no fue decidida por la Secretaría de Economía, Cristina Villaseñor, quien pese a la disciplina que ha impuesto en la dependencia, no se atrevió a limpiar la casa en uno de sus sótanos más pestilentes. La decisión vino directamente de la oficina de la gobernadora, para cerrar un flanco indefendible de la gestión de Sinhue.

A un año del nuevo comienzo, la limpieza del desastre recibido por Libia Dennise García sigue su marcha. Sin embargo, no será suficiente si solo se limita a un control de daños y a solapar impunidades mediante despidos que no conduzcan a investigaciones.

Si el compromiso, como enfatizó el boletín donde se dio a conocer la separación de Froylán Salas, es con la ética y la transparencia, las cosas no pueden quedar solo en un relevo cosmético. Por todo lo visto, la gobernadora heredó un gobierno plagado de problemas, que han erosionado buena parte del capital político del PAN. 

La buena noticia, sin embargo, es que tiene toda la oportunidad de reconstruirlo a partir de sus propias decisiones.

3.- Michel González, primeros pasos

La secretaria general del PAN y Senadora de la República por Guanajuato, Michel González Márquez, abrió espacio en su complicada agenda para tener presencia en Guanajuato con una ocurrente iniciativa turística.

No obstante que el Partido Acción Nacional se encuentra en una etapa de reorganización, con una consulta abierta para la reforma de estatutos, con una próxima asamblea en noviembre y con la renovación de sus consejos nacional y estatales, la senadora se dio tiempo para venir a presentar un proyecto de turismo religioso a varios alcaldes de la entidad.

En compañía de la politóloga e internacionalista María Fernanda Torres, asesora en el Senado de la República que se codea en sus redes sociales con personajes como Isabel Ayuso y el papa León XIV, Michel le propuso a los alcaldes la integración de un circuito para aprovechar los lugares de tradición religiosa de al menos 4 municipios del estado: Silao, Dolores Hidalgo, San Miguel de Allende y Guanajuato.

La idea no parece mala, además del hecho de que Mafer Torres tiene estudios sobre el tema y presume excelentes lazos con las autoridades eclesiásticas del país. Lo curioso del caso y que hizo levantar las cejas a los ediles, fue el hecho de que en la reunión no estuviese presente la secretaria de Turismo de Guanajuato, María Guadalupe Robles.

Lo que puede colegirse a distancia es que la intención del proyecto de turismo enfocado en sitios de culto, más que una buena idea para fortalecer las economías del estado y los municipios, parece ser el pretexto ideal para que la senadora empiece a hacer mayor presencia en Guanajuato, con fines político-electorales, lo que sin duda podría ser perfectamente válido.

Aunque sin duda Michel González tendría que hacerse cargo de cuestionamientos de algunos militantes por duplicar sus responsabilidades como legisladora e integrante de la directiva del partido, justo cuando la crisis que vive el PAN por sus retrocesos electorales y la pérdida de terreno frente a Morena, exige de sus cuadros dedicación absoluta a sus encargos.

Por eso la pregunta es pertinente: ¿será que la joven política de San Francisco del Rincón quiere agregar a sus complejas responsabilidades como senadora y secretaría general la cachucha de precandidata a la gubernatura? 

Habría que recordarle que no por mucho madrugar amanece más temprano.