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12/14/2025
Ladrilleras, residuos urbanos, estaciones de monitoreo… urgen en Guanajuato soluciones integrales

Ladrilleras, residuos urbanos, estaciones de monitoreo… urgen en Guanajuato soluciones integrales

El futuro pertenece a aquellos que entienden que hacer más con menos es compasivo, próspero, duradero, más inteligente y más competitivo

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    Indudablemente la historia está siendo marcada ahora por movimientos sociales que exigen un cambio en los paradigmas ambientales, nuestro instinto de supervivencia como especie está brotando para exigir adaptarnos a las nuevas necesidades evolutivas de nuestra vida. Muchos diarios en el mundo están llenos de noticias sobre el cambio climático, sin duda alarmante, pero a pesar de todo lo palpable, no estamos tomando las acciones necesarias para contrarrestarlo.

    La crisis política ha desencadenado pocas acciones en cuestión de políticas publicas que protejan al ambiente y castiguen a aquel que la agreda de forma no controlada, así como también el incremento de responsabilidades de los daños sobre el lucro de todas las empresas.

    Guanajuato forma parte de este gran problema, mientras prometen 200 millones de pesos para atacar el problema de las ladrilleras en León, que en mi punto de vista es uno de los problemas más graves en cuestión de calidad del aire.

    No basta con predicar cuánto dinero se va a destinar a un problema que lleva más de 40 años aquejando a la calidad del aire, aunque sí es un problema multifactorial, venimos escuchando lo mismo de administraciones anteriores: “se trabaja en una ubicación con un cambio de tecnologías para su producción”, cosa que lleva a más problemas, mientras llevan un horno MK2 que los ladrilleros rechazan por su capacidad de producción y baja rentabilidad, la situación se agrava.

    La SMAOT (Secretaría de Medio Ambiente y Ordenamiento Territorial) y la Dirección municipal de Gestión Ambiental proponen un horno comunitario, mas pareciera que es para disminuir los recursos destinados y que sus tantísimos estudios en el sector ladrillero no están orientados a resolver, sino sólo a tapar el sol con un dedo, al agregar un problema de conflicto de intereses entre la comunidad de este sector, compartiendo un mismo horno; es lavarse las manos como Poncio Pilato ante un pequeño grupo de ambientalistas exigiendo ferviente solución de los graves problemas de contaminación.

    Guanajuato sin duda esta viviendo los momentos más graves en materia de lucha contra el cambio climático: mientras el humedal del parque Los Cárcamos está siendo masacrado ante los ojos de toda la población guanajuatense y de México entero, con la entrada de artistas y organismos internacionales en su defensa se empeora la crisis política que defiende a capa y espada la construcción pegada al humedal, se ha destapado la caja de Pandora y ha quedado claro de qué lado están los intereses de quienes nos representan y hacen valer la opinión publica.

    Horno ladrillero MK2, fragmento de la portada "Manual de buenas prácticas ladrilleras artesanales". Instituto de Ecología del Estado.
    Horno ladrillero MK2, fragmento de la portada "Manual de buenas prácticas ladrilleras artesanales". Instituto de Ecología del Estado.

    No hay nada qué celebrar en la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, no hay plan de lucha contra la contaminación de todo tipo, no existe una estrategia marcada para corregir nuestras políticas ambientales, en lugar de esto tenemos un circo bien armado con eventos innecesarios y teatro de palabras vacías para justificar el trabajo no hecho. No se puede pensar en un aumento del pasaje en el transporte publico o en la nueva imagen de las nuevas unidades, sin antes pensar y evaluar que deben de sacar todos estos autobuses que contaminan indiscriminadamente en cada arranque de motor.

    No podemos pensar en predicar separar la basura desde casa como lo hace la SMAOT en sus múltiples campañas en redes sociales, cuando no hay un sistema de tratamiento de residuos sólidos urbanos, por más que se separen, así como salen van a la compactadora y directo al relleno, ¿qué de bueno tiene ir a un congreso en Alemania cuando estamos mal en casa?, ¿qué nos aporta un festival de cine del Medio Ambiente, cuando la cultura ambiental está muy abajo?, ¿qué pasa con las responsabilidades y obligaciones ambientales de las empresas, restaurantes y cafeterías?

    Decir que tenemos estaciones de monitoreo de calidad del aire y que las organizaciones tiene acceso a los datos no soluciona el problema, solo es un indicador y constante recordatorio de que estamos muy mal, “al César, lo del César”, cada aspecto o fragmento dentro de la sociedad debe cumplir con sus obligaciones ambientales hoy más que nunca.

    No hay planeta B y nadie va a venir a salvarnos, el hombre a través de la razón y la técnica puede mejorar su entorno y a sí mismo, necesitamos colaboración en la naturaleza, si usamos las propiedades de la naturaleza para alimentarnos y combatir enfermedades, eso está bien, pero deforestar nuestras áreas verdes, destruir los pulmones de nuestra ciudad solo para satisfacer las necesidades económicas de unos cuantos y favores políticos, entonces ahí nos habremos ganado todo lo malo que nos pase.

    Llena de esperanza que pequeños grupos en el estado estén trabajando desde sus trincheras y levantando la voz en contra de las injusticias ambientales, como también del desarrollo de un mejor estatus socioambiental, sin un fin que justifique su trabajo ambiental por un bien o poder político. Utilizar esta crisis como medio para llegar al poder o propaganda de algún tipo, es sencillamente inmoral.

    “La historia está llena de sonidos de zapatos de madera que suben y sandalias de madera que bajan” Réseau Voltaire

    19 de junio de 2019, 04:57

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