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Planeación hídrica. Entre el pasado y planeación de futuro
Estimados lectores, recordarán que en entregas anteriores he manifestado la necesidad de hacer un viraje radical o trascendente...
Estimados lectores, recordarán que en entregas anteriores he manifestado la necesidad de hacer un viraje radical o trascendente en la forma de hacer planeación, en el caso que nos ocupa, me he referido específicamente a la planeación hídrica. Persisto en el tema, por que sin duda alguna si hubiéramos tenido una planeación pertinente y realista con miras a futuro, no tendríamos la ramificación de problemas en el sector agua. Hago la advertencia que no estoy diciendo que no habría problemas, los habría sin duda, pero estoy seguro de que serían menores.
La planeación en México demanda una reforma desde su artículo 26 constitucional, no sólo adaptándola a la realidad actual, sino a las diversas realidades existentes en los diversos sectores, en otras palabras, la adecuación de la planeación nacional, así como de la planeación sectorial, en esta última incluimos la planeación hídrica.
Como una forma de afrontar la diversidad de problemas se estableció la participación social, convocando a diversos sectores de la población, con distintas realidades, con la finalidad de que expresen sus vivencias y propuestas, evitando una imposición por parte de quienes viven realidades distintas, se pretende que las propuestas vengan desde el afectado el que día con día padece.
Es justificable sí, por donde quiera que sea vea, pero el problema parte de la metodología, la forma en que son convocados y bajo el argumento de que son muchas propuestas y problemas por capturar, se implementan mecanismos o se pretenden que sean mecanismos para abreviar el tiempo y que este no devore, es comprensible, sin embargo, se llega a la exclusión de propuestas y en ocasiones de la riqueza de las mismas, para que se imponga el criterio de la persona que se asume como facilitador o contratado para efectos de elaborar el plan o programa, esto se traduce finalmente, en reuniones testimoniales, tomarse una foto y justificar que se convocó al pueblo, esto es inútil.
Más inútil porque se pretende partir de “cero”, más inútil porque un instrumento de tal trascendencia termina siendo como lo señale testimonial y en algunos casos en “promoción de imagen”, entonces lo que resta es modificar los mecanismos y procedimientos, sobre todo el objetivo, en primer lugar, plasmar lo más posible la realidad existente, escuchar problemas, escuchar propuestas de soluciones, confrontarlas fácticamente y articularlas, para el posterior diseño de los ejes, objetivos, estrategias y acciones. En seguida, comenzar con el diseño los proyectos y su correspondiente cartera de proyectos, pero para no incurrir en buenas intenciones, procede el diseño de los mecanismos de evaluación y control (en el caso del último, lleva como fin el corregir o adecuar para efectos de cumplir con los objetivos).
Debo anticipar que muchos me dirán que esa realidad que mencioné en el párrafo anterior respecto a plasmar lo que sucede y vive día con día un ciudadano, eso ya quedó en el capítulo del diagnóstico, a simple vista puede ser, pero debemos aumentar nuestro nivel de análisis, porque ante lo que estamos es un listado de cifras, y la mayor de las veces los listados de cifras son: “apantalla desconocedores del tema”, se proyecta que quien recita o cita las cifras es un conocedor, sin embargo, no es así, las cifras, nos reflejan lamentablemente como lo he sostenido en este espacio realidades sesgadas de lo que no existe, vamos al sector agua, por ejemplo, al encontrarnos con los decretos de disponibilidad de agua publicados en el Diario Oficial de la Federación, tienen una fecha de publicación y una fecha en que se realizaron, si somos críticos, esas cifras son de algunos meses o años atrás, las precipitaciones fluviales, las fugas de las redes, los indicadores de agua residual y agua tratada, así como reutilizada, en ocasiones se omite el último apartado del proceso que es la reutilización o confinamiento de lodos resultado del tratamiento.
En las coberturas de agua potable las cifras tampoco son precisas, no es lo mismo que el agua llegue a una toma domiciliaria, o que sólo se tenga una toma, o que la gente se abastezca de agua a través de una cisterna comunitaria, o que tiene tandeos frecuentes, en pocas palabras de nada sirve que en un domicilio se tenga una llave o varias llaves, si no se tiene agua en las 24 horas del día, los 365 días del año, las realidades por contemplar son diversas.
Al hablar de redes de alcantarillado, también se tiene otro problema, se asimila alcantarillado con drenaje, no es lo mismo, alcantarillado es infraestructura para alejar las aguas residuales de domicilio y conducirlas a un sitio que debe ser una planta de tratamiento, y un drenaje es hasta una formación de terreno en la que se confinan los desechos, pueden ser acequias, arroyos, barrancas o fosas sépticas.
Lo idóneo es que todo sea infraestructura que reciba mantenimiento y garantice la sanidad, a su vez aquí nos topamos con los resultados de las omisiones de las autoridades municipales, al haber permitido que el alcantarillado sanitario sea también pluvial, lo cual limita el aprovechamiento de agua de lluvia.
En materia de saneamiento se tiene indicadores que son inútiles, me refiero a que sólo son maquillaje, es el caso de que podemos ver estadísticas en las que por ejemplo Aguascalientes aparece entre las primeras entidades que trata el agua, sin embargo, aquí está un detalle, sólo se contabiliza un agua que entró a la planta de tratamiento de agua residual Ptar´s, y lo que salió de ella, pero eso no basta, un indicador serio y realista debe decir por lo menos, agua tratada bajo parámetros de norma (NOM), el agua residual en un alto porcentaje en nuestro país no es tratada bajo parámetros de norma de ahí la desconfianza de la gente y de muchos usuarios.
Los indicadores como los de Aguascalientes que dicen que se trata más del 90% del agua residual se desplomarían, el monitoreo del agua tratada bajo rigor mostraría que no cumple con la norma, porque se parte desde problemas en el diseño de las plantas, problemas en su operación, en aras de ahorrar energía se apagan en horas pico, y se trae consigo desestabilización. Pero no todo termina ahí, la anarquía urbana, ha propiciado una diversidad de descargas en la red municipal, es decir, desde la descarga de los domicilios viene una serie de elementos que no son precisamente descargas domésticas, hay desechos industriales, químicos y algunos orgánicos que provocarán daños o afectan el funcionamiento de una planta de tratamiento, porque no fue diseñada para tales tipos de agua residual, estimados lectores, las plantas de tratamiento tienen diseños especiales para cada tipo de agua residual. Mencioné anarquía urbana, y eso es un problema en la planeación, así como una consecuencia de prácticas corruptas.
Aferrarse a cifras de un pasado es una mala práctica, la planeación se justifica si lo hace a futuros, por ello el diseño de cifras debe obedecer a modelos dinámicos que prevean cambios o alteraciones sobre las inercias acostumbradas, los modelos de planeación son lineales por lo tanto inútiles, cualquier alteración o modificación demanda el diseño de diversos escenarios, por ello la planeación debe ser adaptativa, modelos dinámicos como he insistido otras veces en este espacio.
Hay varios aspectos por agotar, pero sin duda uno que es importante resaltar es que la planeación y la planeación sectorial, no deben dar inicio en el momento en que un actor político gana una elección o toma protesta del cargo, debe iniciar con tiempo, mucho tiempo atrás, con la finalidad de contar no sólo con un instrumento sólido de planeación como es un Plan Estatal de Desarrollo, o sus planes o programas sectoriales, como son los programas hídricos. La planeación debe tomarse en serio y ser un auténtico instrumento normativo como lo establece la propia Constitución, es relevante contar con un plan de desarrollo y un programa hídrico capaz de soportar la confrontación fáctica, de lo contrario sólo se tendrá un simple libro con imágenes y buenas intenciones.
Estimados lectores nos vemos la próxima semana, no olviden la importancia de emprender políticas y acciones que permitan que en México y Aguascalientes el agua nos alcance.
Comentarios: saalflo@yahoo.com
21 de noviembre de 2025, 01:08
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