Productores agrícolas de Acámbaro que están en contra de la construcción del acueducto Solís-León acudieron al Congreso del Estado para exigir ser escuchados antes de que se vote la solicitud de deuda presentada por la gobernadora Libia Dennise García Muñoz Ledo. Acusaron un “madruguete” de los legisladores, quienes dilataron su ingreso al edificio del Poder Legislativo para evitar protestas durante la votación del dictamen de la deuda en la Comisión de Hacienda y Fiscalización, el cual fue resuelto de manera positiva. 

“Nos dieron madruguete y quiero que les quede bien grabado que no vamos a permitir el acueducto. Va a haber hasta muertos y quieren hacerlo a fuerza”, advirtió un manifestante a legisladores locales reunidos en el Congreso local tras la aprobación del dictamen de la deuda en sesión de comisión y que posteriormente será llevado al Pleno del Congreso para su validación final. 

Los manifestantes advirtieron que en Acámbaro las personas están dispuestas a dar la vida para evitar que se desarrolle el proyecto, el cual comenzó sin el consenso ciudadano y tuvo que ser detenido tras varias movilizaciones sociales y denuncias de afectaciones ambientales en el primer tramo de la obra, cerca de la cortina de la presa Solís.

 La deuda solicitada por Libia Dennise García es por 8 mil millones de pesos; 4 mil de estos estarían destinados al proyecto hídrico y la otra mitad para obras en municipios.

Los manifestantes viajaron a las cinco de la mañana desde Acámbaro en dos camiones para llegar al Congreso local y buscar diálogo con las y los diputados. Sin embargo, al llegar al edificio se retrasó su ingreso, se les dijo que era día de asueto y que no había personal para recibirlos. Cuando lograron ingresar, tuvieron que pasar un segundo filtro en el que los retuvieron para organizarlo, pero mientras esto ocurría, en las comisiones unidas se llevó a cabo la votación.

“Llegamos a tiempo antes de la sesión ¿y por qué no nos dieron la palabra?, qué traidores son, diputados, ¿por qué no dejan escuchar? Venimos respetuosamente y ustedes provocan al pueblo, ¿por qué no dejan hablar al pueblo?”, reclamó Amadeo Hernández, uno de los voceros del movimiento que se opone a la construcción del acueducto.

Pese a que el ingreso para los manifestantes fue retardado, el presidente de la Comisión de Hacienda y Fiscalización, el diputado panista Víctor Zanella Huerta, sostuvo que la sesión “fue pública” y que los inconformes fueron escuchados. Advirtió que mantendrá su voto a favor del endeudamiento estatal.

Si la deuda es aprobada por el Pleno del Congreso local la próxima semana, los pasivos estatales subirán hasta 19 mil 675 millones de pesos, al sumar 8 mil millones de pesos a los préstamos que le heredó Diego Sinhue Rodríguez Vallejo. Es decir, en seis años la deuda de Guanajuato crecerá en un 257 por ciento.

Reclaman productores por falta de escucha a diputados 

“Diputados traidores”, de esta manera reclamaron productores acambarenses a legisladores locales que se reunieron en las comisiones unidas para aprobar dictámenes relacionados con una solicitud de deuda para el estado, tras ingresar al salón donde se realizaba la reunión.

Cuando entraron, los manifestantes se dieron cuenta de que el endeudamiento ya había sido aprobado y, con gritos y consignas, recriminaron a diputadas y diputados por no haberlos escuchado previo a tomar su decisión. La sesión se convocó en un día no laboral y la mayor parte del personal del Congreso no asistió a laborar.

Después de momentos de tensión, en donde hubo reclamos y consignas, el presidente de la Comisión de Hacienda y Fiscalización, Víctor Zanella, pidió a los inconformes organizarse y que dos de ellos tomaran asiento para externar sus argumentos. Quien tomó la palabra fue Amadeo Hernández, uno de los líderes de la oposición al proyecto.

Frente a los diputados, recordó que en el sureste de Guanajuato hay una preocupación que ha sido ignorada y que causa angustia a las comunidades por las repercusiones que podría tener para las generaciones futuras: la construcción del acueducto que pretende llevar agua desde la zona de Solís a León y otros cuatro municipios de Guanajuato.

Recordó que la presa se construyó entre 1939 y 1949, en terrenos que aportaron los ejidos de Tarandacuao, Jerécuaro y Acámbaro, y que después de 76 años muchos de los propietarios de los terrenos inundados no han recibido sus pagos.

“Y hoy vienen el Gobierno Federal y el Estado a querer llevar el agua de la presa Solís con un acueducto de tres metros de diámetro… ¿Qué les vamos a decir a las familias? ¿Que se quiere construir la obra porque también los diputados autorizan lana para ese acueducto?”, cuestionó.

El líder campesino subrayó que las comunidades no han permanecido pasivas y mostró los acuerdos que se tomaron en una reunión con autoridades de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), uno de los cuales fue detener la obra de forma indefinida.

“Si está detenida”, reclamó, “¿por qué no se los dicen? ¿Por qué no escuchar? ¿Por qué no reflexionar antes de votar una deuda que amarra al pueblo?”.

Lamentó que la deuda que se pretende autorizar también tendrá que ser pagada por las personas que habitan el sureste del estado: “Nos quieren hacer pagar la soga con la que nos quieren ahorcar”, agregó.

Hernández reprochó que, en lugar de abrir el diálogo, el Congreso optara por cerrar las instalaciones y dilatar el acceso para evitar que las y los productores llegaran antes del punto seis del orden del día, donde se discutió el paquete financiero estatal.

También reclamó que, en lugar de reflexionar como legisladores, solo emitan su voto a favor de un proyecto que tendrá repercusiones para el medio ambiente y la población de Acámbaro, Salvatierra, Tarandacuao y Jerécuaro.

Amadeo Hernández cerró su postura con la advertencia de que la población de Acámbaro está decidida a no permitir el proyecto hídrico y que, si es necesario, defenderán con su vida el agua y el territorio.

“Es un atropello… el pueblo va a responder, el pueblo está tan decidido que si mañana mandan la maquinaria, así vayan los soldados de la Sedena, ahí va a estar el pueblo; estamos en pie de lucha, el clímax de este asunto va a ser el día que quieran mandar la maquinaria”, reiteró.

Previamente, durante la votación del dictamen relativo al endeudamiento, el diputado de Morena, Carlos Abraham Ramos Sotomayor, lamentó que el Gobierno del Estado esté optando nuevamente por “un camino que ya demostró ser costoso e ineficiente”.

Consideró innecesario que la administración estatal adquiera un nuevo crédito, ya que, dijo, tendrá ingresos suficientes el próximo año y, por otro lado, no hay datos sobre en qué obras y en qué municipios se aplicarán los recursos de la mitad del financiamiento. La mitad del endeudamiento estará destinado al proyecto de acueducto.

“Vamos a comprometer 20 años el futuro financiero de Guanajuato con un proyecto que ni siquiera tiene un destino definido, por eso mi voto el día de hoy será en contra de la deuda, en contra del endeudamiento para los guanajuatenses”, dijo. Sin embargo, en la votación en lo general del dictamen votó a favor de la propuesta.

El presidente de la Comisión de Hacienda y Fiscalización, Víctor Zanella, argumentó que Guanajuato tiene un nivel de deuda sostenible, que se encuentra por debajo del techo establecido por el gobierno federal, y resaltó que los créditos se destinarán a seguridad, infraestructura, salud y el campo.

Ramos Sotomayor objetó que, de manera constante, el argumento del Gobierno del Estado y los legisladores panistas es que Guanajuato tiene finanzas sanas, pero hay antecedentes de mal uso de los recursos, como la arrendadora Guanajuato Leasing o los beneficios otorgados a clubes deportivos.

“El progreso de Guanajuato nada ni nadie lo detiene”: Zanella

Los argumentos que habitantes de Acámbaro y sus alrededores expusieron durante casi 30 minutos a diputados locales en contra del endeudamiento por 4 mil millones de pesos para financiar el acueducto Solís-León no serán considerados por el PAN, que ya tiene definido el voto a favor de la propuesta enviada por la gobernadora Libia García Muñoz Ledo.

En entrevista, el diputado Víctor Zanella Huerta, presidente de la Comisión de Hacienda, aseguró que el proyecto que forma parte del Plan Nacional Hídrico de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo es en beneficio de Guanajuato y no se va a frenar por la inconformidad que han manifestado habitantes de Acámbaro y la región.

“Yo lo que les puedo decir es que el progreso de Guanajuato nada ni nadie lo puede detener. Guanajuato es un estado grande, somos la quinta economía del país, hemos logrado llegar a esos niveles gracias al esfuerzo de todos: campesinos, comerciantes, empresarios, toda la gente trabajadora. Tenemos que respaldar proyectos que van más allá de una Legislatura”.

Sobre el señalamiento que hicieron manifestantes de que la obra está detenida ante la inconformidad social y, aun así, la Comisión de Hacienda aprobó un crédito para financiar el proyecto, Zanella dijo que no tiene ningún ordenamiento judicial para reconsiderar el endeudamiento.

Al ser cuestionado sobre la postura de ciudadanos que anuncian defender con la vida la presa Solís, Zanella dijo que “al final cada persona se tiene que hacer responsable de sus actos”.