Ante la presión ejercida por productores agrícolas y ciudadanos, quienes se manifestaron en contra del desarrollo del proyecto del Acueducto Solís-León, los integrantes del Consejo del Módulo de Riego de Acámbaro se vieron obligados a presentar su renuncia a los cargos que ocupaban dentro del organismo. La dimisión colectiva ocurrió este martes, mientras la obra —contemplada en el Plan Nacional Hídrico 2024-2030— permanece detenida, informó el líder nacional de la Central Campesina Independiente, Amadeo Hernández Barajas.

El descontento de los productores, que se han conformado en el Movimiento en Defensa del Agua, se debe a que los representantes negociaron con autoridades gubernamentales para la ejecución de la obra hidráulica sin haber consultado previamente a los agricultores de la región. Alejandro Acevedo, presidente del módulo, había ocupado el cargo de presidente de este módulo en Acámbaro por al menos una década.

“Yo tengo mi cargo en el Distrito de Riego, por tal motivo no puedo salir de aquí como una rata. Primero tienen que demostrarme lo que me están señalando, tienen que demostrarme todo lo que anda en las redes sociales, lo que están diciendo que firmamos sobre el acueducto, dónde nos vendimos y todo lo que nos han señalado”, sostuvo Acevedo, obligado a firmar la renuncia. 

Reunidos en la Plazuela Hidalgo, del municipio de Acámbaro, representantes de 20 ejidos de tres municipios dejaron claro que no respaldan la obra del Acueducto Solís-León, que distribuiría agua a por lo menos 10 municipios del estado, incluyendo cinco del corredor industrial: Salamanca, Irapuato, Celaya, Silao y León.

La reunión fue convocada para detallar los avances del movimiento, después de una primera movilización realizada el pasado 21 de octubre, aunque posteriormente se convirtió en una manifestación que derivó en una marcha hacia las instalaciones del Módulo de Acámbaro.

Durante la manifestación, que convocó a alrededor de 300 personas, los productores exigieron la salida inmediata de los dirigentes, a quienes acusaron de actuar de manera unilateral y de no defender los intereses del sector. También denunciaron que primero se iniciaron las obras del acueducto y posteriormente se pagaron las afectaciones a los ejidatarios. 

La hoja de renuncia no sólo fue firmada por Alejandro Acevedo, presidente del Consejo; también lo hicieron el secretario, Alejandro Mandujano; el tesorero, Hugo Coss Tirado, y Miguel Ruiz, presidente del Consejo de Vigilancia.

Este miércoles, 13 representantes de ejidos de Acámbaro, así como pequeños propietarios, se reunirán con el subdirector general de Infraestructura Hidroagrícola de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Aarón Mastache Mondragón. Se anunció también la participación del secretario de Gobierno del Estado de Guanajuato, Jorge Jiménez Lona, y de la secretaría del Campo, Marisol Suárez Correa.

En tanto que la alcaldesa de Acámbaro, Claudia Silva Campos, publicó un video en sus redes sociales el domingo pasado, en el que aseguró estar “del lado de los productores” y acusó falta de información sobre la obra. No obstante, ha participado en distintas reuniones con autoridades y representantes del módulo en las que se ha abordado este mismo tema, lo que generó diversas reacciones entre los agricultores.

Dejan claro ejidatarios: la postura es no al acueducto

Durante la concentración en la plaza, el líder nacional de la Central Campesina Independiente, Amadeo Hernández Barajas, sostuvo que la postura del movimiento es que no se realice el acueducto, aunque apoyan que se ejecuten obras para tecnificar el uso del agua. Acusó que el proyecto hídrico comenzó sin planeación y que, una vez hechas las afectaciones, se pagó a las personas por los daños ocasionados.

“Primero se hizo la obra y después les pagaron a fuerzas; por eso hoy decimos no al acueducto, porque si quieres beneficiarnos, pues primero beneficienos y después haces la obra. Pero nunca vamos a permitir el acueducto si no hay nada visto de las deudas que tiene la Conagua con los campesinos de esta región”, advirtió.

Explicó que la movilización contemplaba el paro de las obras; sin embargo, un día antes el Gobierno del Estado y autoridades federales contactaron al movimiento para buscar acuerdos, por lo que se solicitó detener los trabajos en señal de colaboración.

“La obra se detuvo porque queremos que haya diálogo para resolver un problema que es muy grande para ustedes y para todos… La tecnificación no es negativa, es buena, es bienvenida todo el recurso económico que el gobierno le inyecte al campo para mejorar sus condiciones de vida, pero no porque me quieras tecnificar te quieras llevar el agua”, subrayó.

En la concentración se manifestaron en contra del acueducto comisarios ejidales de El Fresno, Las Jicamas, San Agustín, San Diego, Los Órganos, Parácuaro, El Cerro del Chivo, Paso de Orejas, Guadalupe, Obrajuelo, Anexo de Robledo, El Romer y Chamácuaro, entre otras comunidades de los municipios  de Acámbaro, Jerécuaro y Tarandacuao. 

Un productor de El Fresno, que habita a las orillas de un río, sostuvo que después de que la Conagua intervino la zona, el cauce se contaminó. El temor es que con una nueva intervención, que contempla el control de sistemas de goteo, se afecten la tierra y los ecosistemas de la región.

“¿Qué va a ser de los animales? Los conejos, las ardillas, los mezquites… se va a secar todo este valle de Acámbaro, porque quieren que cada gota le caiga a la planta. Acámbaro está firme: no al acueducto”, subrayó.

Los ejidatarios advirtieron que defenderán el agua de la presa Solís “hasta con los dientes”.

“¿Cómo vamos a dejar que nos quiten el agua? Recuerden dos o tres años atrás, cuando no llovía, cómo estaba la presa; un solo riego nos daban para levantar la cosecha. Si se la llevan, ¿de qué vamos a vivir?”, cuestionaron.

Tras ratificar su postura en contra, acordaron marchar hasta las instalaciones del módulo de riego para pedir explicaciones a los consejeros por haber firmado conformidad con el proyecto sin consultar a los productores agrícolas de la región.

“Queremos respuestas”; confrontan manifestantes a líderes del Módulo 011

Alrededor de 300 manifestantes llegaron a las instalaciones del Módulo de Riego del Distrito 011 para pedir a los consejeros respuestas sobre el aval al proyecto planteado por el Gobierno Federal y el Estado.

“¡Queremos respuestas, queremos respuestas!”, gritaron repetidamente cuando llegaron al lugar. Miguel Ruiz, del Comité de Vigilancia, recibió a los manifestantes y les aseguró que, en una asamblea previa, informó no tener conocimiento de la obra. Las respuestas causaron inconformidad y los asistentes pidieron la renuncia de los representantes.

En las instalaciones del módulo, en una hoja escrita a mano, obligaron a los liderazgos a comprometerse a dejar sus cargos, aunque hubo resistencia del presidente Alejandro Acevedo, quien, de acuerdo con los agricultores, ostenta el mismo cargo desde hace más de una década.

Durante la manifestación ocurrieron momentos de tensión e intercambio de reclamos por presunta corrupción de los encargados del módulo, pero finalmente la hoja fue firmada por los cuatro representantes, incluido el presidente del consejo.

La reunión de los representantes del movimiento con autoridades de la Conagua y con la representación del Gobierno del Estado se llevó a cabo al mediodía de este miércoles; sin embargo, hasta el momento no hay información sobre los posibles acuerdos tomados en ella.

Se ha informado que posteriormente se realizará una reunión con los alcaldes de tres de  los municipios afectados por la obra: Jerécuaro, Tarandacuao y Acámbaro, aunque aún no se ha definido la fecha.