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12/5/2025
Son 23 los contagios de COVID en C4, nunca nos cuidaron, afirman afectados

Autores:

Martha Silva
Martha Silva

Son 23 los contagios de COVID en C4, nunca nos cuidaron, afirman afectados

Cunde enojo y decepción al extenderse contagios a familiares; con dificultades para respirar, afectados rechazan versión del director de que todos se encuentran asintómaticos

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    No son 19 sino 23 los casos de contagio de COVID-19 en el Centro de Cómputo, Comando, Comunicaciones y Control (C4) de León. El Municipio mantiene la postura de que la responsabilidad del brote es de los trabajadores, mientras estos lo niegan rotundamente y acusan que lo que este busca es deslindarse de la falta de protocolos institucionales, con el único objetivo de mantener sus estadísticas de productividad, incluso en medio de una pandemia.

    "Eso no es cierto, es otra mentira eso de que cuando tenemos síntomas nos aíslan, nos mandan a nuestras casas... Yo trabajé con 37.9 de fiebre y le dije a mi coordinadora y a mis compañeros aledaños que me sentía de la patada, y aún así terminé un turno de 12 horas", dijo Carem Ayala, la telefonista que aceptó denunciar la situación en C4 ante los medios de comunicación.

    Por su parte, Socorro (Coco) Espino, otra empleada del C4 que accedió a conversar con POPLab, comentó: "Nos exponen ante los compañeros, ante la burla o el señalamiento de hacernos responsables de algo que no hicimos".

    Este lunes, el Municipio de León aseguró que el brote de COVID-19 en el C4 de la Secretaría de Seguridad Pública de León se debió a la falta de autocuidado del personal sobre todo al terminar la jornada laboral, ya que desde el inicio de la contingencia sanitaria por COVID-19 en el estado, todas las medidas recomendadas se instauraron en los centros de trabajo del gobierno municipal para minimizar el riesgo de contagio, además de que se ha dado todo el respaldo a aquellos/as trabajadores/as que presentan síntomas o tienen diagnóstico confirmado de coronavirus.

    En una conferencia de prensa virtual presidida por el secretario de Seguridad Pública Municipal Mario Bravo, el director de Salud municipal Juan Martín Álvarez y el director de C4, Víctor Aguirre, respondieron así a los señalamientos de negligencia por los hasta ahora 23 contagios entre el personal del C4: dos hombres y 21 mujeres, en su mayoría, telefonistas, mas algunos casos de personal en Cabina.

    Víctor Aguirre, director del C4, aseguró que se brinda todo el apoyo a los trabajadores. Imagen: captura de pantalla
    Víctor Aguirre, director del C4, aseguró que se brinda todo el apoyo a los trabajadores. Imagen: captura de pantalla

    Las autoridades aseguraron que las personas contagiadas están sin síntomas, mas este medio cuenta con los testimonios de dos integrantes del C4, Carem y Coco, que presentan ambas problemas respiratorios de consideración, al grado que, en el caso de Coco hubo que terminar la llamada porque ella tuvo un ataque de tos y el cansancio le impidió continuarla de viva voz. Ellas asistieron a trabajar con evidentes síntomas de COVID y solo hasta que obtuvieron su diagnóstico positivo, se les concedió permiso para ausentarse de sus labores.

    Aunque Víctor Aguirre, director del C4, aseguró que no se buscan culpables ni satanizar a alguien, pero que dar seguimiento a dicha reunión "de la que no se ha dicho que sea una fiesta", en la que participaron "tres o cuatro" trabajadores alrededor del "7, 8" u "11" de marzo (cuando el 8 de marzo fue confirmado el primer contagio), le ha permitido a las autoridades armar la estrategia para dar seguimiento a los contactos y prevenir más contagios.

    El funcionario también aseguró que ante las ausencias, se está buscando balancear las tareas para evitar sobrecargar a los trabajadores que siguen al pie del cañón, algo que fue desmentido por completo por las dos trabajadoras, al igual que la versión oficial de que "al menor síntoma, se les aísla" hasta tener diagnóstico "sea negativo o positivo".

    Aunque las autoridades municipales aseguraron que no habría represalias contra las empleadas que han expresado públicamente sus inconformidades, estas aseguran que esperan lo contrario pero ya no tienen más que perder, luego de perder su salud.

    Desesperación e impotencia

    Carem Ayala confesó a POPLab sentirse muy mal. Malestar físico y anímico. Al momento de la entrevista, recién acababa de enterarse del diagnóstico para su hijo de cinco años: POSITIVO. Su hermana: POSITIVO. Su sobrino de la misma edad que su pequeño: POSITIVO. Su esposo, pese a que no se hizo la prueba, muestra todos los síntomas, aunque su caso evoluciona mejor que el suyo propio.

    Dice que está desesperada, que siente coraje e impotencia, por el miedo de quizá ser quien llevó el virus a su casa y por los numerosos casos en que todos los del turno de C4 eran testigos cómo diferentes personas, enfermas, a duras penas conseguían terminar sus labores para poder irse a su casa y nada se podía hacer.

    "... ¿le recuerdo más casos, Director? el de la Psicóloga que enfermó de neumonía y siguió yendo a trabajar así? (...) en su declaración menciona que desde el inicio llevaron a cabo todas las medidas necesarias, yo le pregunto: ¿cuáles fueron esas medidas? Se nos dijo al inicio de marzo, el policía de la entrada les estará checando la temperatura y eso nunca pasó y Usted lo sabe, si colocaron un arco que a los 2 días se descompuso, ¿lo recuerda? ¿Le parece eficaz que nadie nos tomaba la temperatura desde el pórtico?", escribió indignada Carem por medio de un mensaje en su página de Facebook. "¿Le sigo o ahí le paramos?".

    En su reclamo, la joven también hace referencia a que el registro de entrada era usando la huella dactilar, por lo menos, hasta el 15 de mayo, "¿eso le parece eficaz también?", cuestionó al titular del C4.

    El Municipio afirmó conocer únicamente el caso de un policía cuya familia se contagió por contacto con él, no hay más registros de este tipo.

    El hijito de Carmen, su esposo, su hermana, su sobrino, están fuera del radar del C4.

    Al comenzar con problemas para respirar, el primer impulso es correr al hospital, en estas circuntancias, las entrevistadas se lo pensaron dos veces. Foto: Secretaría de Salud de Guanajuato.
    Al comenzar con problemas para respirar, el primer impulso es correr al hospital, en estas circuntancias, las entrevistadas se lo pensaron dos veces. Foto: Secretaría de Salud de Guanajuato.

    Temor a cada exhalación

    Coco, otra telefonista que accedió a conversar con este medio bajo condición de anonimato, mencionó que varias compañeras continuaron trabajando presencialmente en C4 pese a formar parte del grupo vulnerable por falta de asesoría laboral, ya que creían que solicitar trabajar desde casa iba a implicar un descuento a su salario. Como muchas son "cabezas de familia", principales proveedoras de sus hogares, no pueden darse el lujo de ganar menos, no sabían que podían haber realizado el trámite con esa licencia.

    Esta testigo asegura que, tras conocerse que una de sus compañeras del turno anterior habían resultado positiva a COVID-19, pidió permiso para cambiarse de lugar y usar otro equipo, no se lo permitieron.

    En medio de lágrimas, comentó que el gran temor ha sido que pudiera contagiar a sus padres, ya adultos mayores, pues viven con ella, de ahí que pidiera usar otro equipo. La respuesta fue "pues ni modo chula, de todos modos tienes que limpiar el lugar y de aquí a que se cargue tu usuario, (no, olvídalo)", y ahí se tuvo que quedar.

    "Veo a mi papá mal, veo a mi hermana mal", ella tiene asma. Su progenitor, dice, hoy día ya no siente las piernas, el dolor de cuerpo es generalizado. El dolor de cabeza que Coco siente, dice, es peor que la migraña, "sientes que te va a explotar una vena de la cabeza".

    También lamenta que los jefes se ofendan cuando ellos, los trabajadores, van a realizarse la prueba por iniciativa propia."Hay una compañera que solicitó que le hicieran la prueba y le dijeron que no que hasta que Ana Laura (la subdirectora) autorizara (...) Te regañan, te señalan".

    Aunque "en mi turno habíamos hasta 19 gentes al mismo tiempo", con el paso de los días más gente se fue dando de baja o reportándose enferma, los que se quedan tienen que soportar la presión del trabajo y la exigencia de cumplir con los estándares de productividad.

    Ella comentó que el doctor que le hizo la prueba, se vio obligado a atender a 10 personas que laboran en Desarrollo Social antes que las tres personas de C4, "él se agarraba la cabeza y decía 'No es posible, licenciada, que me haga esto, ahorita las atiendo, denme oportunidad de sacar esto (a los de Desarrollo social)'".

    No tuvieron que esperar mucho: la subdirectora, Ana Laura Cruz Gaytán, mandó a las dos colegas de Coco a otro hospital, mas allí no les hicieron la prueba, que se pospuso un día más para ellas.

    Una de estas mujeres, dijo Coco, actualmente está en peores circunstancias con oxígeno. "Ella llegó a su turno de dos de la tarde con fiebre, con apnea disnea cianotisada(sic) sus dedos y boca y no la regresaron". Y también tuvo que pagar de su bolsa su oxígeno.

    Coco confirmó la versión dada por Carem el domingo, de que la otra trabajadora que daría un testimonio a POPLab y que no tomó la llamada, fue porque su condición respiratoria se agravó y no pudo atender la entrevista. Carem, Coco y esta chica que la acompañaba, fueron confirmadas para COVID-19.
    Incluso, ella tuvo que colgar a la llamada con este medio porque le faltaban las fuerzas para hablar.

    Ya por chat escrito, comentó que conoce a por lo menos cuatro contagiados confirmados en su turno, y que el director del C4, Víctor Aguirre, apenas si tiene contacto con el personal de telefonía. "Nunca he tenido trato con él. Ni siquiera lo conocía"; sobre el secretario de SP, dijo que solo se deslinda de toda responsabilidad de sus subordinados.

    "Simplemente no hicieron las cosas. No siguieron indicaciones. El sector salud sabe que el contagio fue dentro de C4. Que personal en capacitación se contagio ahí mismo. Y yo me contagie ahí. Y sí, las telefonistas compartían diademas, porque no hay (suficientes)".

    Para concluir, señaló: "Necesitamos que esto pare. Que el síndico y quienes señalan de irresponsables a los contagiados de C4 (sepan que) nos vemos afectados en la moral y en lo económico, puesto que solventamos nuestros medicamentos".

    Diseño: Juan José Plascencia
    Diseño: Juan José Plascencia

    Funcionarios, firmes en la versión oficial

    En una conferencia de prensa virtual realizada este lunes, el Municipio de León respondió a los señalamientos de empleados del C4, sobre el incumplimiento de protocolos sanitarios para disminuir el riesgo de contagios, que van desde el retraso de medidas sanitizantes, hasta la negación de permisos o ausencias por sospechas de contagio, pasando por la falta de atención con los que ya recibieron diagnóstico positivo al virus SARS-CoV-2

    Mario Bravo Arrona, secretario de Seguridad Pública, negó estar ocultando información sobre los contagios, pues, asegura, siempre han sido claros en el número de elementos de Policía Municipal, C4 y el resto de las direcciones, defendiendo la labor de su personal, pues, al ser de tipo operativo, el 80% de ellos andan en la calle, por la misma naturaleza de trabajo, pero cumpliendo con todas las precauciones y recomendaciones de la Dirección de Salud Municipal.

    Sin embargo, el funcionario reconoció que únicamente hasta que el trabajador/a recibe su diagnóstico confirmado de COVID-19 es que se le permite retirarse de sus labores, se canaliza al Sector Salud y se le da seguimiento epidemiológico a sus contactos, sean familiares, sociales o laborales.

    Aunque fue detallista al describir el equipo de protección con que cuentan los oficiales de policía y tránsito, no ocurrió lo mismo en el caso del personal del C4. No obstante, aseguró que se cumplen con todas las medidas recomendadas por las autoridades de Salud.

    Tanto el secretario como el director del C4, Víctor Aguirre Zúñiga, insistieron en que los primeros contagios se debieron a la "reunión privada" a la que se refirió el síndico Christian Cruz Villegas, algo que ellos como autoridades no pueden controlar, al ser asunto personal de cada empleado.

    Cuando la prensa cuestionó sobre las medidas que se están tomando en C4 para mitigar el brote, el secretario delegó tanto en Juan Martín Álvarez, director de Salud del Municipio, como en Víctor Aguirre, la responsabilidad de especificarlas.

    Los termómetros eléctricos, una herramienta que cada día se vuelve más común. Foto: Secretaría de Seguridad Pública de León
    Los termómetros eléctricos, una herramienta que cada día se vuelve más común. Foto: Secretaría de Seguridad Pública de León

    Balanceo de cargas de trabajo que no se ve

    El director del C4 explicó que, entre otras, cada persona sanitiza su equipo de trabajo cada hora, mientras que al inicio, a la mitad y al final de cada turno (de 12 horas) se sanitiza el área completamente, medidas, aseguró, que han sido desde un inicio.

    También desmintió a las quejosas, afirmando que sí han dado todo el apoyo y hacen llamadas de seguimiento (a las personas que dieron positivo), y que si no lo hacen diario, es por no ser "intrusivos".

    Igualmente, negó enfáticamente que se necesite una autorización de la directiva para que el personal pueda acudir a realizarse la prueba, mas aceptó que sí había un orden para el trámite, con la intensión de identificar el orden de los contactos, aunque también se maneja la versión de que el contagio podría haber sido "a través del consumo de alimentos en la vía pública".

    Otro argumento que cuestiona las medidas sanitarias en C4 es que los empleados comparten equipo, como es el caso de las diademas, algo que ya no ocurre "desde tiempo atrás", pues cada quien tiene su diadema, su equipo particular, aseguró Víctor Aguirre.

    HAY 47 CONTAGIOS EN PERSONAL DEL MUNICIPIO

    C4: 23 personas

    Juzgados Cívicos: 8 personas

    Obra Pública: 5 personas

    Policía: 3 personas

    Salud: 3 personas

    Prevención del Delito: 1 persona

    Movilidad: 1 persona

    Tránsito: 1 persona

    Rural: 1 persona

    Economía (Comercio y Consumo): 1 persona

    BROTES LLEVARÍAN AL CIERRE DE ACTIVIDADES

    El director general del Hospital Regional de Alta Especialidad del Bajío, Juan Luis Mosqueda Gómez apeló a la responsabilidad de gobiernos, empresas y ciudadanos, “si se reactivan las actividades en empresas, se tiene que cuidar la detección de brotes que pueden ocasionar el cierre nuevamente de actividades, si no hay una estrategia a nivel regional para detectar una oleada de brotes, eso complicaría mucho”.

    En un comunicado de prensa, explicó que el HRAEB se ha sumado a los esfuerzos por atender la contignencia sanitaria por COVID-19, con los pacientes críticos que requieren de intubación y de terapia intensiva, que además de este nosocomio, también se han concentrado en el Hospital COVID y en el Centro de Cuidados Críticos de Salamanca.

    Juan Luis Mosqueda informó que por el momento la Federación ha aportado 20 millones de pesos al Hospital de Alta Especialidad, ubicado en León, para la contratación de personal, además de otros apoyos en especie.

    Desde el 27 de marzo, en que se recibió al primer paciente de COVID-19 y a la fecha, se han atendido a 38 pacientes, de los cuales 21 han requerido intubación y el uso de un ventilador, al momento se ha logrado extubar a 10 pacientes, que demuestra la gran capacidad que tiene el personal del HRAEB. En total, se han dado 16 altas hospitalarias por mejoría.

    2 de junio de 2020, 02:22

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