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TelevisaLeaks: la fábrica de mentiras de la que casi nadie quiere hablar
Hace unos días, Aristegui Noticias reveló una investigación que, en un país con medios verdaderamente independientes, habría detonado un escándalo
Hace unos días, Aristegui Noticias reveló una investigación que, en un país con medios verdaderamente independientes, habría detonado un escándalo de proporciones mayores: #TelevisaLeaks. El reportaje documenta la existencia de una operación encubierta dentro de Televisa, conocida como "Palomar", que en alianza con la empresa Metrics to Index, fabricaba (¿o sigue fabricando?) campañas de desinformación y guerra sucia contra figuras políticas, empresariales y medios, mediante la manipulación de videos, imágenes y audios.
Más de 5 terabytes de archivos fueron filtrados por Germán Gómez García, un excolaborador de “Palomar”, en los que se ofrece una visión sin precedentes de cómo se diseñan, producen y distribuyen contenidos falsos con apariencia noticiosa para manipular a la opinión pública. La investigación es uno de los golpes más duros al escaso prestigio de la empresa de medios más poderosa del país y una de las más influyentes del mundo hispano.
Sin embargo, pese al escándalo, el silencio mediático y de diversos actores políticos ha sido revelador. Aquí algunos elementos a considerar:
¿Por qué no se habla de esto?
La mayoría de los medios tradicionales han optado por el mutis. No sorprende. El peso político, económico e histórico de Televisa -como actor hegemónico, benefactor publicitario y aliado estratégico- sigue generando una red de lealtades, favores, complicidades y deudas que inhibe cualquier fiscalización real. Resulta insultante, además, que incluso medios que presumen independencia o pluralidad informativa no hayan considerado este tema como noticia prioritaria ¿por qué? ¿qué otros intereses adicionales hay en juego?
El poder detrás del poder
Aparentemente, la operación Palomar no tenía una orientación política fija. Como revela el reportaje, los blancos fueron actores tanto del gobierno de la 4T como de la oposición. No es ideología, es negocio. Se trata de una estructura diseñada para presionar, castigar o recompensar con base en los intereses económicos de la empresa. La información se convierte así en mercancía adulterada para manipular a conveniencia.
¿Y la presidenta?
Hasta ayer por la mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum no había sido cuestionada sobre el tema en sus conferencias matutinas, y ella tampoco lo ha abordado por voluntad propia. ¿Por qué ese silencio? ¿estrategia? Estamos bajo un nuevo régimen y una política de apertura, por lo que una denuncia de esta magnitud amerita un pronunciamiento desde el Ejecutivo Federal y más con pruebas sobre el quehacer de algunos líderes de la izquierda. El Estado debe, ante todo, proteger a las audiencias, el interés general, no a las televisoras ni a ciertos actores políticos.
No es nuevo, pero nunca había sido tan claro
Muchos señalan que estas prácticas no son exclusivas de Televisa ni deberían sorprendernos. Cierto. Pero lo que hace diferente a #TelevisaLeaks es la documentación precisa, sistemática y masiva de estas operaciones. No es una denuncia sin pruebas: es un archivo monumental de estrategias, contratos, campañas y contenidos manipulados. La desinformación dejó de ser un rumor para convertirse en evidencia digital. Qué vergüenza. Yo no dejo de sorprenderme.
Otra raya al tigre… y van muchas
Este escándalo se suma a otros recientes. Apenas hace unas semanas, Televisa fue cuestionada con toda razón por transmitir spots de tinte antiinmigrante en Estados Unidos y en México, y alimentar así el odio racial. Y su presidente, Emilio Azcárraga Jean, ha sido mencionado en el marco del Fifagate, el mayor escándalo de corrupción del fútbol mundial.
Lo más grave es que Televisa ha levantado su imperio no solo con recursos privados, sino con beneficios del Estado: concesiones ventajosas, condonaciones fiscales, publicidad oficial y reformas legales hechas a medida. La fábrica de mentiras no solo es privada: ha sido apuntalada con favores públicos y una historia de complicidad institucional.
El operador político que dejó de actuar con sigilo
En el centro de esta operación aparece un personaje clave: Javier Tejado Dondé, director de Información de Televisa y uno de sus más reconocidos operadores políticos. La información filtrada, como ya se dijo, proviene de un excolaborador suyo. Esto añade un componente interno que vuelve aún más incómodo el caso para la empresa.
En su réplica publicada por Aristegui Noticias, Tejado niega todo, como era de esperarse. Pero ante la contundencia de la evidencia, su postura no solo resulta inverosímil, sino ridícula. Para rematar, Televisa asegura que Tejado ya no trabaja ahí, pese a haber sido hasta hace unos días una figura visible de la empresa. El intento de deslinde genera más sospechas que certezas.
Y como ya ha ocurrido con otros temas incómodos, como los spots del gobierno estadounidense, Televisa ha optado por guardar silencio, sin una sola postura institucional. Cuando el negocio está por encima de la ética, el silencio o la infamia se vuelve parte del modelo ¿o no?
El lodazal digital
Mientras tanto, este caso nos demuestra una vez más que las redes sociales están inundadas de campañas diseñadas para destruir reputaciones y manipular el discurso público. Ante esto, los mecanismos efectivos para detener la desinformación, el discurso de odio y las estrategias de sabotaje informativo que deterioran la democracia resultan insuficientes. Y hay muchos actores que siguen protegiendo ese enorme negocio.
Una tarea impostergable
#TelevisaLeaks debería ser un llamado de alerta para fortalecer los derechos digitales, los derechos de las audiencias y los mecanismos de vigilancia sobre los medios. Pero como hemos visto en el debate sobre la iniciativa de la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, los intentos de legislar con enfoque de derechos humanos enfrentan bloqueos, presiones y desinformación desde múltiples frentes.
Y hay un punto adicional: Televisa no cuenta con defensor de las audiencias propio (usa al de la CIRT) y sus códigos éticos están de adorno. ¿Quién protege a las audiencias cuando el concesionario más poderoso del país decide mentir de forma sistemática? La impunidad informativa es parte estructural de su misión.
Las fábricas de mentiras existen. La revelada por Carmen Aristegui y su equipo tiene nombre, método, clientes y operadores. Sabemos cómo funciona, pero ¿nos quedamos con los brazos cruzados? Lo que debería pasar es exigir una comunicación con ética, transparencia y respeto a los derechos. Y para eso también sirve la ley.
Es momento de dejar de normalizar lo inaceptable. Y señalar, con todas sus letras, la vergüenza que representa TelevisaLeaks para la democracia, el sistema mediático mexicano, para el derecho a la información, el periodismo y los derechos de las audiencias.
NAVEGANDO POR EL ÉTER
Denuncian acoso a radio comunitaria
Radio Teocelo, con 60 años de historia, denunció la criminalización de su labor y la persecución judicial contra el comunicador Elfego Riveros, tras una denuncia por “violencia política en razón de género” promovida por Mara Chama Villa, candidata de Morena y el Partido Verde a la alcaldía de Teocelo, Veracruz. El conflicto surgió tras la emisión de un contenido satírico que criticaba malas prácticas como corrupción y nepotismo, sin aludir directamente a personas o partidos. También fueron denunciadas Mariana Riveros, directora de la emisora, y Alejandra Pozos, de la Asociación Veracruzana de Comunicadores Populares. Aunque un tribunal declaró inexistente la infracción, otro revocó la sentencia y ordenó sanciones. Organizaciones comunitarias advierten que se instrumentaliza el feminismo para silenciar al periodismo comunitario, lo que afecta los derechos fundamentales.
Javier Corral se suma a la Comisión de Radio y TV
Una buena noticia en medio de los debates legislativos: el senador Javier Corral Jurado se ha integrado a la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía del Senado, donde moderará los diálogos en torno a la nueva iniciativa de ley en telecomunicaciones y radiodifusión. Corral es, sin duda, el legislador con mayor experiencia, honestidad y vocación social en estos temas, y su trayectoria lo respalda como un defensor de los medios públicos, los derechos de las audiencias y el pluralismo. Su presencia es necesaria para corregir lo que haga falta sin perder la visión social e incluyente de la propuesta, pero también asegurando certeza jurídica para los actores del sector.
Explosión de la economía digital
Según el más reciente informe del Interactive Advertising Bureau (IAB), citado en el newsletter Tendenci@s de Ismael Nafría, la economía digital representa ya el 18% del PIB de Estados Unidos, con un valor de 4.9 billones de dólares y 28.4 millones de empleos. Uno de los datos más impactantes es el crecimiento de los creadores digitales a tiempo completo, que pasaron de 200 mil en 2020 a 1.5 millones en 2024. El dinamismo de esta nueva economía, basada en contenidos, plataformas, comercio y servicios digitales, contrasta con el crecimiento marginal de los medios tradicionales, que apenas avanzan un 5% anual. Un cambio estructural que reconfigura el ecosistema informativo, laboral y cultural en todo el mundo.
7 de mayo de 2025, 00:00
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