
1.- Dos secretarias y el coordinador de Cofoce al lejano oriente
Esta semana sale a su primera gira internacional la secretaria de Economía de Guanajuato, Cristina Villaseñor Aguilar, con el pretexto de acudir a la prestigiada expo de alimentos Foodex 2025. Visitará en Tokio corporativos de empresas instaladas en Guanajuato y prospectos para preparar una gira de la gobernadora Libia Dennise García, en los próximos meses.
El subsecretario de Atracción de Inversiones de la Secretaría de Economía, Alejandro Hernández Fonseca, no cejó en su idea de llevar a su jefa de gira, en medio de una pugna con su subordinado Alfredo de Jesús Porras, quien finalmente perdió la batalla y el trabajo.
Se cayó la visita a China en noviembre, por la incongruencia de ir a un país vetado por el candidato ganador de la elección norteamericana, Donald Trump. Fue necesario que la gobernadora se impusiera para detener ese despropósito.
Ahora, Villaseñor Aguilar se estrenará en el viaje a Japón, justo en los momentos en que la pugna comercial entre México y Estados Unidos está centrada en la imposición de aranceles a algunas de las mercancías que han hecho fuerte a la planta productiva de Guanajuato.
Parece que tampoco es el mejor momento para la nueva gira, pues las empresas difícilmente pueden planear el comportamiento de sus inversiones de mediano y largo plazo, hasta en tanto no se redefina el nuevo marco de las relaciones comerciales en los tres países que conforman el mercado de América del Norte.
Más útil sería extremar el trabajo y las negociaciones con la planta productiva ya instalada en Guanajuato, así como la de los estados vecinos, para generar planes alternativos a la amenaza de colapsar el libre intercambio de mercancías que significa la imposición de aranceles.
Junto con la titular de Economía viajarán también a Japón la secretaria del Campo, Marisol Suárez Correa y el director de Cofoce, Luis Rojas, cuya influencia ha crecido en este gobierno al convertirse en el principal consejero de la secretaria Villaseñor. Contribuyendo a terminar de enterrar la influencia que por casi dos décadas ejerció Héctor López Santillana, cada vez más arrinconado en Guanajuato Puerto Interior.
Guanajuato ha sido un estado abierto al mundo y aunque algunos de sus gobernantes han abusado del turismo de negocios, no cabe duda que los resultados han justificado esa política. Sin embargo, los tiempos han cambiado y el entorno internacional en el momento actual está marcando un ajuste que también debería reflejarse en la planeación de nuevas estrategias.
Cualquier otra cosa, solo será un paseo por las nubes, sin impacto alguno en la realidad.

2.- El feminismo de la gobernadora
Libia Dennise García creció en la política panista planteando un discurso muy diferente a buena parte de los correligionarios de su generación. Apertura a nuevas ideas, alejamiento de la ortodoxia derechista, reconocimiento de nuevas realidades en la sociedad y una gran espontaneidad, fueron algunas de las pautas en las que fincó una personalidad disruptiva.
La apuesta funcionó. Agotado el panismo tradicional y alejado de la sociedad por desgaste del discurso, por problemas de corrupción y por frivolidad de sus gobernantes, fue necesario echar mano de una candidatura que ofreciera un cambio creíble. Pese a no ser la primera opción, Diego Sinhue Rodríguez y su círculo cero, debieron optar por la primera mujer candidata.
Parte del discurso de Libia es el compromiso con la agenda feminista. Formó el primer gabinete paritario, se abrió a dialogar con colectivas feministas desde su campaña e intenta hacer pasar como agenda de género su programa de subsidios a mujeres. Además aceptó el protocolo de la Alerta de Violencia de Género en 17 municipios de la entidad.
Sin embargo, la postura proderechos continúa atada a los equilibrios internos del panismo. Esta semana se supo que los procedimientos de interrupción legal del embarazo fueron suspendidos por el Secretario de Salud, Gabriel Cortés Alcalá, quizá uno de los funcionarios más poderosos e influyentes del gabinete, por su cercanía al esposo de Libia, Juan Carlos Montesinos.
No fue lo único, en el Congreso se volvió a escuchar la voz de la cerrazón panista, esta vez potenciada por sus aliados priistas. Jorge Espadas declaró a voz en cuello que mientras fuera mayoría el PAN Guanajuato, no se vería la despenalización del aborto en su código penal.
Espadas no es un coordinador cualquiera. Es un operador de confianza de la gobernadora cuya historia viene desde que ambos formaban parte del mismo grupo político, bajo la férula de Fernando Torres Graciano.
Se trata entonces de señales encontradas que no pueden correr juntas por un largo tramo sin que generen cortocircuitos.
¿Juega la gobernadora a un doble lenguaje donde su feminismo se solaza en el discurso mientras sus operadores hacen exactamente lo contrario?
¿O se encuentra enfrentando resistencias dentro de su partido y su primer círculo para desplegar su agenda por completo?
Libi Dennise dijo en una reciente entrevista laudatoria que en su gobierno “ha habido golpes en la mesa”. Parece que no han sido suficientes.
3.- León: desarrollo desigual y crisis urbana
León es la ciudad donde populosos fraccionamientos irregulares han tenido que ir a los tribunales para conseguir una mínima dotación de agua, después de que con ánimo criminalizante se permitió una ley que pretendía frenar la especulación urbana mediante la restricción de los servicios indispensables.
En lugar de sancionar a los especuladores del suelo urbano, que pululan en las goteras de la ciudad, pero también en sus zonas más exclusivas, la llamada “Ley Vera”, impulsada por un político que recientemente aprovechó su cargo de regidor para violentar reglamentos de construcción, castigaba a las víctimas de la especulación: los ciudadanos cuya única posibilidad de generar un patrimonio pasaba por la compra de predios irregulares.
Pues bien, esa normatividad urbana que sanciona a los que menos tienen y que ha generado una de las ciudades con mayor índice de desigualdad en México, no tiene ningún empacho para autorizar descomunales desarrollos “de lujo” en zonas ya saturadas de la ciudad, sin hacerse cargo del insuficiente equipamiento urbano.
Esta semana el Instituto de Planeación Municipal de León, a cargo de Rafael Pérez, presentó para aprobación el proyecto de un nuevo desarrollo inmobiliario en la zona más congestionada de León, entre los bulevares Alonso de Torres y Manuel Clouthier: se trata de un complejo hotelero, habitacional y comercial en 14.5 hectáreas, con alta densidad de ocupación. La autorización fue otorgada por el cabildo bajo condiciones relativamente benignas, pese a observaciones de algunos integrantes del cuerpo edilicio.
El proyecto lo presenta Eduardo Arena Barroso, de Aryba, propietaria de Plaza Mayor y de varios desarrollos en la zona, en forma conjunta con Semass Capital, encabezada por Salvador Oñate Barrón.
Para que el desarrollo no acabara de colapsar una zona ya congestionada en forma permanente, harían falta pasos a desnivel, en los cruces de Alonso de Torres con López Mateos, Paseo del Moral y la glorieta de Manuel Clouthier, los cuales tendrían que ser pagados por los inversionistas.
Hasta ahora, Aryba sigue teniendo pendiente la ampliación del camino a La Patiña en la parte correspondiente al acceso a Bosque Azul, fraccionamiento de su propiedad. Comprometerse es una cosa y cumplir es otra, por lo que una autoridad más estricta no debería caer en complacencias con un desarrollador que ya ha quedado mal.
Además de las vialidades está el tema del agua. En la zona norte de la ciudad hay más de 140 colonias sometidas a tandeos, pese a ello ya fue entregada la factibilidad al nuevo desarrollo, lo que incrementará las presiones para un adecuado servicio en la zona.
Todos estos temas no se discutieron en la sesión de cabildo donde se aprobó casi de forma exprés el cambio de uso de suelo, presentado por la comisión que encabeza el regidor Hildeberto Moreno, el mismo cuya esposa acaba de ser designada directora del Parque Metropolitano de León, en la Presa del Palote.
Así las cosas en León, una ciudad cuya calidad de vida está más amenazada por la mala gestión de sus políticos que por los imponderables de la naturaleza.